El presidente Javier Milei destacó este domingo que «los argentinos, de manera contundente, han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno» y resaltó que «no hay cuenta atrás»: «Hoy enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y disputas sin sentido, que lo único que han logrado es destruir nuestro querido país y dejarnos en la ruina», completó.
«Hoy comienza una era de paz y prosperidad, de libertad y progreso», expresó Milei al pronunciar su primer discurso como mandatario en las puertas del Congreso, tras haber prestado juramento en su cargo ante la Asamblea Legislativa.
Denunció, además, que «ningún gobierno recibió una herencia como la que recibimos nosotros». Tras jurar ante la Asamblea Legislativa, eligió no hablar ante los legisladores y en cambio hacerlo ante los simpatizantes que se reunieron en la Plaza del Congreso para recibirlo.
El flamante presidente también dijo que «durante más de 100 años los políticos insistieron en defender un modelo que genera pobreza, estancamiento y miseria», un «modelo que ha fracasado en todo el mundo pero en especial en nuestro país».
«Nos han arruinado la vida y nos han hecho caer por diez veces nuestros salarios», reiteró que «no hay plata» en las arcas públicas y advirtió que «no hay posibilidad de un gradualismo».
«El populismo nos está dejando 45 por ciento de pobres y 10 por ciento de indigentes. El cuadro de situación parece irremontable, por eso no hay alternativa posible al ajuste y no hay posibilidad de un gradualismo porque todos los gradualismo terminaron mal», dijo Milei en un discurso principalmente con ejes económicos que brinda en las escalinatas del Congreso nacional.